La memoria de los charcos

LA MEMORIA DE LOS CHARCOS

Muestra oficial del Ecuador en el Octavo Mes Internacional de la fotografía en Quito, organizado por el Centro de la Imagen de la Alianza Francesa CIAF. Exposición Individual en el Centro Cultural PUCE, Octubre 2005.

“El Quito de los Charcos… el momento y su eternidad *
Por: Rómulo Moya Peralta

Cartier Bresson uno de los más grandes fotógrafos universales, decía que para él, la fotografía es un impulso espontáneo que viene de un ojo siempre atento para capturar el momento y su eternidad. También nos decía que todo lo que pasa en el mundo puede ser tema para ser fotografiado.

Entonces, me imagino  al fotógrafo Raúl Yépez por las calles ancestrales de Quito antiguo, luego de la lluvia pasajera, mirando charcos de agua, descubriendo el ellos reflejos infinitos solo asibles, por su ojo y su cámara, dispuestos a capturar ese momento y la eternidad que en él se manifiesta.

La eternidad de lo efímero, el momento que nunca más ocurrirá…

Y en su tarea de navegante de charcos, va dejando una impronta de vida, descubridor de temas y suscitador de imágenes que tienen un claro carácter poético, pero a la vez de arte, puro arte, que se expresa a través de la fotografía y que se manifiesta como una necesidad interna de expresión estética para sí, sólo para sí, pero que en el camino deja una huella de provocación para quien pueda entender que hay diversos modos de ver, si aprendemos en realidad a mirar. Así, deja que el espectador descubra los misterios que se esconden en las imágenes y a partir de ello construya su propia lectura de los personajes, de la arquitectura y de la ciudad.

Esa ciudad, tal un libro abierto que hay que decodificar a través de las imágenes presentadas por el fotógrafo, reflejos cristalinos construidos por piedra y agua, tierra y madera, aleros y balcones, cielos azules y nubes efímeras. Reflejos que se dibujan entre planos que se superponen y matizan.

Estas imágenes-reflejos, son una ofrenda para los ojos del lector ávido de descubrimientos. Se presenta como una exposición de arte, por momentos figurativa, por momentos abstracta. Es que el reflejo que encierra la imagen se manifiesta como una ilusión, en donde nada es lo que parece, cuando vemos hacia abajo en realidad estamos viendo hacia arriba, cuando creemos ver al derecho en verdad estamos viendo al revés de la realidad.

Quito, Octubre de 2005

Rómulo Moya Peralta.

* Texto publicado en el catálogo de La Memoria De Los Charcos.